martes, 4 de marzo de 2025

🌟 Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Claves de Marian



¿Te has preguntado por qué algunas personas parecen atraer lo bueno a sus vidas mientras que otras sienten que todo les sale mal? Según la Dra. Marian Rojas Estapé, la clave está en la forma en que gestionamos nuestras emociones, pensamientos y hábitos diarios. Su libro "Cómo hacer que te pasen cosas buenas" no

🔑 1. Enfócate en lo que quieres,

Nuestro cerebro está diseñado para detectar peligros, pero si vivimos en modo alerta constante, liberamos demasiado cortisol (la hormona del estrés), lo que nos bloquea y nos mantiene en un estado de negatividad. En lugar de enfocarte en lo que no quieres, empieza a visualizar lo que deseas lograr.


🧠 2. "Domina tus pensamientos

Nuestra mente es una herramienta poderosa, pero si no la entrenamos, puede convertirse en nuestro peor enemigo. Según la Dra. Marian Rojas Estapé, el cerebro humano produce alrededor de 60.000 pensamientos al día , y **eel 80% de ellos suelen ser negativos y repetitivos .

Esto ocurre porque el cerebro está programado para la supervivencia, lo que significa que detecta y se enfoca más en los peligros y amenazas que en las oportunidades y aspectos positivos de la vida. El problema es que si constantemente piensas en lo negativo, tu cerebro lo convierte en tu realidad.

🚀 Neuronas espejo

Según la neurociencia, nuestro cerebro cuenta con neuronas espejo, que nos permiten reflejar y absorber las emociones y comportamientos de quienes nos rodean. Estas neuronas son las responsables de que bostecemos cuando vemos a alguien hacerlo o de que sintamos empatía cuando presenciamos l.

Lo interesante es que las neuronas espejo también influyen en nuestra mentalidad y estado emocional .

💡 4. Sistema de recompensas

Nuestro cerebro está diseñado para buscar placer y evitar el dolor. Cuando logramos algo que nos motiva o nos hace sentir bien, se activa el sistema de recompensa , la dopamina...

¿Por qué es importante?
Entrena tu cerebro para enfocarte en lo positivo, aumentar la confianza en ti mismo y mantenerte motivado .

Cuando activas el sistema de recompensa de manera consciente, tu cerebro trabaja a tu favor y no en tu contra.






GORDOFOBIA Neverg Londoño Arias

GORDOFOBIA



                                                                                                              Neverg Londoño Arias 
                                                                                                              EL DIARIO 040325 
Durante mucho tiempo la figura humana de cuerpos regordetes estuvo asociada con la riqueza, el prestigio social y la abundancia en la mesa. Comerciantes, clérigos y gobernantes se percataban de mostrar lo mejor de sus sonrisas y sus gruesas figuras. La barriga de obispo era símbolo de vida plácida en lo frugal y lo espiritual; y la iconografía popular representaba al hombre rico robusto y bonachón y al hombre pobre flaco y desgarbado. La obesidad era gran atractivo e indicativo de fertilidad en la mujer. El arte clásico mostraba ángeles, dioses y personajes bíblicos con cuerpos rollizos y saludables. La persona obesa era afortunada por las reservas de energía aptas para soportar las hambrunas recurrentes de su época. 

La reserva natural de energía se encuentra en la grasa corporal, un acumulado predispuesto a ser utilizado cuando la actividad corporal lo requiera. Si esta reserva se acumula en forma excesiva y es poco su gasto, la salud se deteriora y se pone en riesgo la vida con patologías como apnea, diabetes, osteoartritis, hipertensión, problemas cardiovasculares y cáncer. 

Con la llegada de los nuevos tiempos se presenta una imagen diferente de la obesidad como problema, porque afecta a gran parte de la población: niñas, niños, adolescentes y personas adultas, que se enfrentan a dificultades con su salud debido al exceso de peso.

La obesidad aparece a cualquier edad y tiene su origen en hábitos desordenados de alimentación y sedentarización, factores de herencia, disfunción de la tiroides, la menopausia y el desajuste en los sistemas nervioso, endocrino y metabólico; la ansiedad y la adicción a grasas, harinas, dulces y comida chatarra. En síntesis, un organismo predispuesto frente a una alimentación desordenada y una muy limitada actividad física. 

Cuando nos enseñaron a temerle al cuerpo, a sus reacciones naturales, deseos, deshechos y fluidos; se vendió una imagen particular de belleza física. Se decidió rechazar la gordura, más por estética que por salud; y dar entrada a los miedos: pocrescofobia, obesofobia y en términos más coloquiales gordofobia, “miedo excesivo a engordar”: nuevo rechazo a la imagen corporal personal y la ajena y campo abonado para cirujanos que a veces van contra la estética y vendedores de milagros que anuncian sus panaceas en los medios. 

Pero, solamente conviene darse cuenta que el verdadero milagro se encuentra en cada persona al procurarse una dosis de amor propio, un adecuado equilibrio físico y emocional, y regalarse una alimentación sana. 

(Pfn.Bqa.Sto/040325)